
Una comunicación fluida con ellos te ayudará a pedirles información, a transmitirles tus dudas y preocupaciones y reducirá miedos innecesarios.
El enfermo tiene derecho a preguntar todo lo que considere adecuado y a expresar su opinión cuando vaya a tomarse alguna decisión importante. No siempre es fácil solicitar información. El nerviosismo, el miedo, las prisas impiden que el enfermo solicite aclaraciones a muchas de las dudas que le surgen.