Se debe realizar un nuevo análisis de la piel para adaptar las cremas a las nuevas necesidades.
Se debe tratar el cuero cabelludo y el pelo incipiente con productos para fortalecer el cabello, y que salga con más vigor y fuerza. Si has perdido el cabello durante el tratamiento, cuando comienza a salir, te encontrarás un primer pelo fino o “pelusilla”, de nacimiento irregular y diferente densidad en función de las zonas.