Es frecuente que una vez terminados los tratamientos tengas emociones contradictorias. Alivio y alegría por terminar los tratamientos, pero también es probable que tengas una cierta sensación de vacío e inseguridad. Es normal.
Durante un tiempo has tenido a los médicos controlándote exhaustivamente, y al recuperar tu vida cotidiana es fácil que te sientas desprotegido y algo extraño.
Tómate un tiempo. Lo necesitas para recuperarte física y psicológicamente. Recuerda que es normal que aparezcan altibajos emocionales.