Se entiende por sustancia cancerígena cualquier agente natural o artificial que es capaz de originar un cáncer en el organismo. En nuestro entorno próximo, y también en el lugar de trabajo, hay cientos de agentes naturales o artificiales que pueden ser cancerígenos.
El riesgo fundamental procede de la exposición intensa y durante años a una sustancia cancerígena, por ejemplo en el lugar de trabajo, mientras que es mucho menor el riesgo derivado de la exposición a la misma sustancia a niveles medioambientales.
